CAPITULO 20-ÈTICA

BELLA PVO
-Oye Bella ..espera, por favor no seas asì!!
La voz a mis espaldas de Mike Newton me parecìa de lo màs insoportable.
No tenìa mucho lugar a donde correr; asì que dì la vuelta para mirarlo de frente.
-¿què es lo que quieres Newton?-dije con tono àcido en la voz.
-Oh, bueno ...veràs Bella yo no querìa molestarte. Lo que pasa es que vì al chico tan cerca de ti...y si alguièn màs los hubiera visto..quizà pensarìan mal de ti.. tù sabes...la ètica profesional, la responsabilidad que tenemos con nuestros pupilos.
Murmuraba Mike.
"Tiene razòn...tù eres la maestra, èl el estudiante, no es correcto ni moral!!"
"Al diablo la moral!! Nunca tendras una oportunidad como esta, ¿acaso no lo hemos soñado sin importar edad ni prejuicios??-En mi mente discutìa mi àngel y mi diablillo interno.
Pero la voz de la razòn mandaba hacer lo correcto.
-Sì, creò que tienes razòn Newton.-Respondì soltando un suspiro cargado de tristeza.
-Perfecto...Oye, estaba pensando...¿què te parecerìa que tù y yo salieramos? tù sabes..para conocernos mejor...-Mike Newton no tenìa remedio.
-Lo siento Newton, pero tengo una regla...nunca salgo con compañeros de trabajo.-Apenas dije esto di media vuelta y salì del aula, olvidandome de mi cafè.

No sabìa bien si mi enorme desgano se debìa a que no tenìa la "pila" cargada con mi dosis diaria de cafeìna, o si se debìa a mi desiciòn de tratar de ahora en adelante por el bien de todos, a Edward como lo que era...mi alumno.
El corazòn lo sentìa contraìdo por esta revelaciòn.
Sabia que estaba mal, pero las sensaciones experimentadas hace un rato, daban vueltas en mi cabeza, torturandome.
Vagaba sin rumbo fijo por los pasillos, sin darme cuenta estaba en una banca del patio del colegio.
Aùn seguìa chispeando.
Estaba tan metida en mis cavilaciones que no me habìa dado cuenta de que ya estaba mojada.
-Si sigue asì, va a contraer una bronquitis...y me darìa mucha pena no verla en clase.
La voz risueña de Alice Cullen, sonaba junto a mi.
-Oh, hola Alice...¿què haces aqui?-pregunte con curiosidad.
-Solo la vi, aqui solita mojandose y quise hacerle compañìa.-Dijo sonrièndo gentil.
-Ademàs pensè que quizà necesitarìa esto...-Sostenìa entre sus pequeñas manos un vaso tèrmico con cafè caliente.
Alice era una chica amable y llena de vitalidad.
Sin duda una buena persona.
Sin dudarlo tomè el vaso, dàndole un pequeño sorbo.
-Gracias Alice...es justo lo que necesitaba.-dije agradecida.
La pequeña me abrazo tomàndome por sorpresa.
Correspondì con tìmidez su gesto, al bajar sus brazos, me tomò de la mano.
-Vamos adentro quisiera platicar con usted.
Nos levantamos del hùmedo banco y nos dirigimos al càlido plantel.


------------------------------------00................................
JACOB PVO
La mañana estuvo llena de agitaciòn.
Despuès de haber dejado a Bella en la escuela, lleguè a casa de mi padre.
Estaba ahì Sue con el pequeño Seth.
De pronto recorde que Seth estaba en el mismo grado escolar que impartìa Bella.
-Oye Seth, haz leìdo por casualidad un libro llamado "cumbres Borrascosas"?
-¿cumbres Borrascosas? de cuando acà te gusta la literatura de chicas Jake??-Soltaba sarcàstico.
-Jaja..no seas payaso!! lo has leido si o no!!-Mi impaciencia me hacìa ser poco amable.
-Pues leìdo, leìdo...no, pero una vez Leah llevò la pelìcula a casa-explicaba.
Claro!!! La pelìcula era màs fàcil de ver que leer un libro como de 300 pàginas, con un lenguaje que nadie usa ni entiende.
-Gracias Seth...te debo una!!-Salì despidièndome de todos.
Mi padre a lo lejos gritaba, entonces recorde que tenìa que llevarlos a casa de Charlie.
-Ay Jacob...¿dònde tienes la cabeza chico?-Me regañaba mi padre.
"JUSTO DONDE TENGO EL CORAZON!!"
Al dejar a mis tripulantes con Charlie, salì hacia el videoclub màs cercano.


La pelìcula, no fue para nada de mi agrado.
Aùn no sabìa como le podìa gustar algo asì a Bella.
Pero bueno, al fin habìa empezado a poner en marcha mi plan.
Fase 1.-Ver de que se trata el libro: COMPLETA
Tachaba en mi pequeña lista, ahora sòlo hacìa falta la fase 2
FASE 2.-DECIRLE A BELLA LA IDEA
Estaba impasiente por verla.
Las horas se me estaban hacièndo demasiado largas.
Pase a la hora de la comida con mi padre y mi futuro "suegro".
Se oia tan bien sòlo pensarlo.
Les expuse mi plan y ellos al igual que yo tenìan grandes esperanzas para que funcionara.
Estaba de tan buen ànimo que creò que comì demasiado.
-Oye Jacob, no se donde guardas tanta comida...Si no te conociera dirìa que comes como lobo!!-Soltaba entre risas Charlie.
Billy por poco se ahoga con el trozo de pan que estaba comièndo en ese momento y Sue le enviaba miradas que matan.
Solo me lìmite a sonreìr.
El secreto de nuestro ancestral linaje, pesaba.
No podìamos decirle a cualquiera.
De pronto la duda de si alguna vez podrìa contarselo a Bella me llenaba la cabeza.
No me gustaba ocultarle nada.
Pero aùn no sabìa como lo tomarìa ella, al saber lo que soy.
¿Estarìa ella preparada para asumir que estaba en un lugar donde criaturas mitologicas convivian con ella?
¿y si eso impedìa que estuviera cerca de mi?
El simple pensamiento era insoportable, no podìa imaginar fuera de mi vida a Bella.
Tenìa que empezar a contarle la verdad.
Mostrarle quièn es Jacob Black.

---------------------------------00-------------------------------------
EDWARD PVO
Las clases fueron de lo màs aburridas.
No prestaba atenciòn a ninguna de ellas.
Mi cabeza estaba sumergida en sueños donde Bella Swan ocupaba el papel protagonista.
Un suspiro saliò de mi pecho llamando la atenciòn de mis hermanos.
-Wow!! ¿que diablos fue eso? acaso el señor perfecciòn ha suspirado??-Rosalie exclamaba incrèdula.
-Caramba hermano...nunca te habìa visto asì...tan ¿felìz?-Soltaba bromista Emmett.
"ME ALEGRO POR TI HERMANITO...¿Y CUANDO CONOCERERMOS A MI "CUÑADA"?"-pensaba Emmett como siempre irreverente.
Jasper solo sonreìa,èl estaba sintièndo todo por lo que me estaba pasando.
sus pensamientos estaban llenos de pensamientos positivos hacia mi.
Alice aùn no se nos unìa en el comedor, era raro.
Casi siempre ella estaba junto a Jasper esperàndonos a todos.
-Jasper ¿dònde esta Alice?-pregunte preocupado.
-No tardara, ella dijo que tenìa algo que atender.
Respondio despreocupado.
Conocìa bien a su pequeña esposa.
La mirada de asombro de Emmett y Rosalie hicieron que girara mi vista para ver que era lo que llamaba su atenciòn.
Por la puerta de la cafeterìa entraban de la mano Alice y Bella.
La sonrisa de suficiencia y alegrìa de Alice deslumbrarìa a cualquiera.
"Sìii. te dije Edward ella serà mi mejor amiga!! y no creò que falte mucho para que tambièn sea mi cuñada!!"
Los pensamientos mentales de Alice eran esperanzadores.
-Oh por Dios!! Edward no me digas que tu novia es tu maestra??-Preguntaba boquiabierto Emmett.
"Ahora si Edward, te volaste la barda hermano!! Nunca creì verte como en la pelìcula del "Graduado"***"
El gruñido que le lancè a Emmett fue de advertencia.
-No es para tanto..ademàs ella no es tan vieja como la "Señora Robinson"!!-Señalaba Rosalie.
No quisè discutir màs con mis hermanos.
Mi mirada solo estaba enfocada en ellas dos.
Bella y Alice se sentaròn en una mesa alejada de nosotros.
Alice bloqueaba sus pensamientos para que yo no pudiera enterarme de nada.
¡Pequeña tramposa!!
Habìa demasiada gente en el comedor con tanto barullo como para que pudiera escuchar con claridad lo que platicaban.
Me empezaba a sentir furioso.
Estaba desidido a levantarme e ir hacia ellas cuando Bella se puso de pie y se despidio de Alice con un pequeño abrazo.
Me quedè perplejo.
Alice a los pocos segundos llegò bailoteàndo hasta nosotros.
-Alice ¿me podrìas explicar que fue eso?-Exigì conteniendo las ganas de gritarle.
-Nada...solo estaba conocièndo bien a mi amiga, eso es todo-Decìa sonrièndo tiernamente.
Tenìa ganas de estrangularla.
-Si lo haces Edward, jamàs sabras lo que me dijo-Decìa adivinando mis pensamientos.
Duende fastidiosa!!

El timbre sonò y todos debìamos dirigirnos hacia nuestras clases, para mi mala fortuna me tocaban deportes.
El entrenador Newton al percatarse de mi presencia, sonriò de forma diabolica.
"Ahora si "niño" te voy a enseñar lo que es meterse con cosas de "hombre"!!"
Si creìa que me tenìa en problemas yo le enseñarìa a èl.
Le devolvì la sonrisa.
Empezò por hacernos correr por la pista durante 15 minutos.
al ver que ni siquiera sudaba (por que eso jamàs serìa posible!!)
Solo se frustro màs.
Luego empezo a formar equipos, para jugar "quemados"
Y como la suerte al parecer hoy estaba de mi lado uno de los chicos falto, asì que hacìa falta un integrante.
Era una oportunidad ùnica para èl.
Sin dudarlo siquiera se incorporo en el equipo contrario al mìo.
con la mirada me retaba.
"Esto serà màs divertido, que cazar con Emmett!!"
Acaso tengo que decir que el pobre de Mike quedò todo amoratado del rostro por tanto balonazo, y que quizà se quede sin descendencia?
La sonrisa de satisfacciòn en mi cara era mayùscula!!
Con enorme esfuerzo resoplo su silbato, para dar por terminada la lecciòn.
"MALDITO MOCOSO...LA PROXIMA VEZ ESCOGERE OTRA ACTIVIDAD QUE NO INCLUYA BALONES!!"-Se quejaba sobàndo sus doloridas partes.
Solo quedaban unos cuantos minutos para mi cita con mi profesora favorita.
La ansiedad me quemaba, màs que la ponzoña en mi garganta.
Me sentìa de pronto tan vivo.
Corrì un poco màs de prisa de lo pertinente, sin importarme si alguièn lo notaba.
Ella me estaba esperàndo en el salòn.
Se veìa radiante.
Al mirar hacia el umbral de la puerta pudè distinguir un brillo especial en sus ojos de chocolate.
Sentìa una sensaciòn de bienestar recorrièndome el cuerpo.
El sùbito rubor en sus mejillas era exquisito.
Lentamente me acerquè.
Ella de pronto esquivò su mirada de la mìa, impidièndome deleitar con sus ojos.
-Sièntate Edward...tengo algo que aclararte.-Dijo con la voz repentinamente frìa.
No sabìa que era lo que la ponìa asì.
Y si Alice tenìa algo que ver en su actitud, nadie salvarìa a la pequeña pitonisa de mi furia.
con voz lenta y pausada Bella empezò a hablar.
-Debo admitir que habìa tomado la desiciòn de que èsta serìa la primera y ùltima vez que tendrìamos esta...cita.
Mi vida inmortal dependìa de un delgado y fino hilo.
La seriedad de sus palabras, me asustaba.
El dolor que oprimìa mi muerto corazòn era mucho màs fuerte que aulquier dolor fìsico.
-Sin embargo...despuès de la charla con tu hermana, y saber de tu pequeño "secreto"..lo he reconsiderado.
"¿Secreto? ¿que diantres le habrà dicho Alice?"
-Exactamente...¿què fue lo que le dijo Alice?-preguntaba preocupado.
-Esta bien Edward, no es tan grave...sòlo que al ver tu expediente me sorprende que todas tus calificaciones sean excelentes.
Mi rostro aùn se hayaba en shock.
-Todas las tardes, despuès de clase si te parece nos vemos aquì, y con ayuda de algunos ejercicios...tu problema no serà difìcil de superar.-Dijo sonrièndo.
Bueno al menos me consiguiò el pretexto perfecto para tenerla todas las tardes...pero la duda del precio a pagar aùn seguìa!!
-Disculpeme profesora...pero aùn sigo sin entender ¿de cual de mis problemas le hablo mi hermana?
-De la dislexia por supuesto!!...o ¿acaso tienes algo màs?-Su pregunta era totalmente sincera.
-¿dislexia?...Oh si ese problema!! No, no hay màs!!-Soltaba aliviado.
Nota mental: Agradecer a Alice con algo verdaderamente espectacular...¡NO MATANDOLA!!
Sabìa que no era noble de mi parte, aprovecharme de la ocasiòn...¿pero cuàntas veces en la vida se nos presentan estas oportunidades?
en mi caso...han pasado màs de 80 años, asì que ni loco la dejarìa pasar.
Bella era maravillosa.
La paciencia que me mostraba al explicarme cada pàrrafo, me recordaba a Esme o a Carlisle.
Yo finjìa no comprender algunas frases, sòlo para tener el pretexto para acercarme a ella.
El simple hecho de rozar su piel, o aspirar su dulce aroma, me llevaba al èxtasis.
Me sorprendìa lo fàcil con que me habìa acostumbrado a su presencia y a dominar mi instinto.
Aunque era difìcil no caer en la tentaciòn de caer en el embriagante canto de su sangre.
Mi deseo por conocerla y amarla, era màs poderoso que el monstruo que en mi habitaba.
El plantel cada vez fue hacièndose màs y màs silencioso.
La gente ya se habìa marchado a casa.
Pronto ella tambièn se deberìa marchar.
No habìa recordado a mis hermanos; pero conocièndo a Alice, quizà les habrìa mencionado que me quedarìa en mi "asesorìa personal".
La verdad no me importaba nada ni nadie que no fuera estar con ella.
-Uy pero que tarde es!!!...creò que el tiempo se nos fue volando, deberìas ir a casa Edward, antes de que se preocupen tus padres...mañana nos vemos.-Dijo nerviosa.
Se levanto torpemente del asiento y tomo su bolso.
Quisè ofrecerme en acompañarla hasta su casa, pero aùn ignoraba si mis hermanos se habìan llevado el coche.
Caminamos por el pasillo.
Su corazòn latìa erràtico.
Abrì la puerta del colegio para salir al exterior.
Justo en el primer escalòn del estacionamiento, Bella se desplomo.
Evitè su caìda sostenièndola entre mis brazos.
Todo el color que usualmente esta en sus mejillas se habìa ido.
Estaba tan pàlida que parecìa uno de nosotros.
La desesperaciòn por no saber que le habìa ocurrido me transtornaba.
Aùn escuchaba el dèbil golpeteo de su corazòn.
-Bella...Bella responde por favor, Bella amor-La angustia se oìa en mi voz.
Poco a poco abriò sus hermosos ojos.
-¿EEdward?...¿QQuè me paso??-Su voz era apenas un susurro.
Hiba a responderle cuando un gruñido amenazante y el grito de mi oponente, estaba junto a nosostros.
-¡¡Quita tus asquerosas garras de ella!!! ¡¡AHORA MALDITO CHUPASANGRE!!