LA ESPERA 1

BELLA PVO
Aùn en el almuerzo seguìa molesta con el nefasto de Newton, aunque el saber la opiniòn de Jessica por su supuesto halago, me confirmo que ellos eran el uno para el otro.
-¿Dices que te dijo "cachonda"!!? ..Pues yo me sentirìa gratamente agradecida de ser tù!!..aunque ahora que lo pienso, ¿por què Mike te halaga..si èl sale conmigo??
Preguntaba confundida y molesta.
Sòlo pude encogerme de hombros dejàndo la respuesta a su minùscula inteligencia.
Mirè mi reloj, aùn faltaban algunas horas para terminar las clases, pero no podìa evitar preguntarme que estarìa hacièndo Tanya con Edward.
Las tripas se me estrujaròn por los celos.
Me levantè de mi silla en la cafeterìa, y salì dispuesta a encontrar a mi novio.
Tenìa que pensar en una soluciòn, ya que esto de fingir que entre nosotros no pasaba nada era mortificante para mì.
Perderìa mi trabajo, al notificar que estaba loca y pèrdidamente enamorada de uno de mis estudiantes, y tal vez en prisiòn por que èl seguìa siendo menor de edad.
Pero a la vez tenìa una fuerte esperanza de que lograrìamos estar juntos sin importar nada.
Hiba sumergida en esos pensamientos cuando la voz del señor director sonaba a mis espaldas.
-Bella, espère por favor...el comitè ya ha encargado los autobuses, asì que estaràn aqui a eso de las 10 de la mañana ¿esta bien?...-Me preguntaba al ver mi cara de sorpresa al recordar que no habìa hablado aùn con Jake acerca del horario.
-Emm ..sì, creò que sì..sòlo entonces voy a llamar a mi amigo para ultimar los detalles.
-Esta bien, entonces nos vemos luego.-Dicho esto se marcho a su oficina.
Estaba consiente de que a la "novia" de Jacob no le habìa hecho mucha gracia que digamos el conocerme.
Era una mujer muy guapa y atractiva, morena igual que mi amigo..por que èso era èl,mi amigo.
Al principio no niego que una fuerte punzada de celos me nublò; al ver lo ràpido que Jacob me habìa olvidado, y ahora estaba al lado de ella.Su novia.
sin embargo tambièn me hacìa felìz saber que ya no sufrirìa al verme con Edward.
Edward!!!
Volvì a tomar el curso de mi bùsqueda por èl.
Encontrè a Alice y a Jasper casi a la entrada del auditorio.
Me acerquè hasta ellos.
-Hola Alice, Jasper..¿no saben dònde esta Edward?-preguntè al no notarlo junto a ellos.
-Hola Bella, no esta en el colegio, tuvo que salir a comprar unas cuantas cosas..pero me dijo que despuès te llamarìa para verte...
Un brillo malicioso en los ojos de ALice me advertìa que no serìa algo muy bueno.
-¿Què pasa Alice?-dije temerosa.
-Nada..nada, sòlo quisò asegurarse de unos asuntos, ya sabes como es èl, y al pensar que mañana no te verà en todo el dìa por la excursiòn...pues quizò hacer algo para sorprenderte.
Aclarò la siempre sonriènte Alice.
No pudè evitar preguntar por los demàs Cullen.
Jasper de repente fue ahora quièn hablò.
-Supongo que te estaràs preguntando si Tanya lo acompaño??-Adivinaba miràndome fijamente.
Dios este hombre tambièn leìa mentes??
No quisè responder, ya que mi sonrojo lo hacìa evidente.
Las risas cantarinas de ambos, sonaròn.
-No te preocupes por eso Bella, Tanya esta muy ocupadita..al parecer està en detenciòn por haber querido coquetearle descaradamente a un profesor, para evadir las tareas.
Asì que estarà ahì todo el dìa.
Me confortaba Alice, aunque se me hacìa inveròsimil creer que las artimañas para seducir a alguièn de esa vampiresa fracasaràn, pero ahora que lo recuerdo su nueva imagèn , no le ayudaba en ese arte.
Ahora los tres nos reìamos de la mala suerte de Tanya.


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EDWARD PVO
Era terrible saber que en todo el dìa tenìa que aguantar a Tanya; pero era peor el de recordar que mañana todo el dìa Bella estarìa lejos de mì, en compañìa del perro Black.
Fue entonces que se me ocurriò una brillante idea.
Toda la noche y parte de esta mañana habìa estado dàndole vueltas a mi cabeza, la desiciòn estaba ya tomada.
Querìa que Bella fuera mìa, en todos los sentidos.
Su cuerpo fundièndose con el mìo.
Hielo y fuego en uno sòlo.
Era una sensaciòn tan deseada por mì.
Anoche al sentir el momento tan cerca y recordar que ambos lo deseàbamos.
Me hacìa que no pudiera pensar en nada màs que en ella. En sentirla de nuevo.
Fue casi involuntario; me dirigì en busca de Alice para que me aconsejara.
-No hace falta que me tengas que dar detalles hermanito...esta noche habrà buen clima, no lloverà ni harà frìo, sin embargo te recomiendo que consigas un buen cobertor.. hoy trajeròn la nueva colecciòn de ropa de cama y esta preciosa!!!
Harà juego con la cama que esta en el aparador!!.-Comentaba mi hermana dàndome en sus pensamientos la direcciòn de èse almacèn.
Le dì un beso en la mejilla en señal de agradecimiento y salì corriendo hasta mi auto no sin antes gritarle que le dijera a Bella que la llamarìa màs tarde.
Sabìa que mi ausencia no tendrìa repercuciòn en mis calificaciones, ni tampoco me traerìa problemas con mis padres.
Asì que pusè en marcha mi vehìculo, y todo entusiasmado pisè a fondo el acelerador.

La compra de los artìculos no tuvò ningùn inconveniente, la entrega de los mismos en el lugar que yo habìa dispuesto sì.
Ovbiamemnte no podìa llevarlos a la casa de Bella, ni tampoco a la de mis padres.
Querìa un sitio que fuera especial, sòlo para nosotros dos.
Habìa pensado en nuestro claro, sin embargo el acceso para los cargadores era imposible.
Asì que recordè que una vez Esme me habìa comentado que el bosque cerca de la casona, habìa una pequeña cabaña abandonada.
No era la gran cosa, tendrìa que hacer algunos cambios si querìa permanecer algùn tiempo con Bella ahì, ya que hasta ahora sòlo consistìa de una habiaciòn y la pequeña estancia con una càlida chimenea. Pero para esta noche era perfecta.
Rapìdamente acelerè el paso, tendrìa que limpiarla consienzudamente, pero para un vampiro como yo, la faena era algo sencillo.
en menos de quince minutos estaba limpia, esperàndo que llegara el camiòn de la mudanza con mi pedido.
Querìa que el momento fuera màgico..como le era ella.
Tràs haber despedido a los hombres de la mueblerìa y acomodado las cosas, salì a recoger algunos vìveres que sabìa que serìan necesarios para la cena de Bella.
Aùn quedaba tiempo suficiente.
A estas horas ella quizà ya halla salido de trabajar y se este dirigièndo a casa de su padre.
La ansiedad y los nervios se apoderaban de mì.
LLeguè hasta el restaurante y ordenè algo que supusè le parecerìa suculento a mi amada.
Aùn tambièn encontrè abierta la florerìa, asì que le comprè varias docenas de rosas.
Estaba tan entusiasmado con mis pensamientos que ignoraba a todos los demàs.
Regresè a la cabaña, para poner listos los ùltimos detalles, cuando desidì llamarla.
-Hola??-Sòno su hermosa voz en el telèfono.
-Hola preciosa..¿ya saliste de la escuela?-preguntè aùn sabièndo que ya por la hora asì debìa ser.
-Emm sì, estoy aqui en casa-respondìa un poco nerviosa.
A pesar de que no era necesario para mì, preguntarle ya que escuchaba sus inoportunos pensamientos, quisè salir de dudas.
-El perro, esta contigo ¿verdad?-Dije conetnièndo la rabia y el veneno en mi boca.
-Sì, pero no es lo que crees..sòlo estamos arreglando los detalles para mañana.
Si quieres puedes venir..te he extrañado todo el dìa.-Dijo arrancando un sonoro bufido de parte del lobo.
Acaso podrìa negarme a algo que ella pidiera??
-Estoy en 5 minutos, por favor saca al perro junto con la basura antes de que yo lleguè!!-Pedìa sonrièndo imaginando la escena.
-Edward!!..no le digas asì, es mi amigo, ¿esta bien?-Me regañaba mi novia.
Despuès de disculparme con ella por llamar a su mascota Jake..perdòn a su amigo, colguè para reunirme con ella.
esta noche nada ni nadie la arruinarìa.