BIENVENIDA A MI VIDA!!

BELLA PVO
La excursiòn fue todo un èxito...Y todo gracias a mi amigo Jake.
con ayuda de sus amigos Seth,Quil , Embry y de su novia Leah.
El lugar casi fue màgico, para la clase.
Los chicos estaban felices, y al escuchar algunas leyendas antiguas de los habitantes del lugar, no se querìan ir.
De vez en cuando miraba de reojo, y con algo de envidia, como Jacob estaba con Leah.
La besaba tiernamente, y en ambos se veìa el amor en sus ojos; sincero y sin inhibiciòn.
Me preguntaba cuando podrìa yo estar asì con Edward, sin representar un escàndalo.
Un suspiro hondo brotò de mi pecho, hacièndo que la pareja me escucharà.
-Estas bien, Bella??-preguntaba preocupado Jake, mièntras que su novia me enviaba miradas penetrantes.
-Emm, sì..sòlo estoy un poco cansada..-dije dicièndo la verdad a medias, ya que precisamente dormir,no lo hice anoche.
Sentì un ligero calor subir a mi rostro al recordar la maravillosa cabaña y lo que pasò en ella.
-Pasa algo malo?..Te has puesto roja de pronto!!-Aclaraba Jacob al verme sonrojar sin motivo evidente.
Diablos!!! piensa Bella que puedes responder!!!
-emm..no, lo que pasa es que me da mucho gusto verte tan felìz y enamorado Jake!!!-dije sonrièndole y miràndo a su novia que me miraba entrecerrando los ojos, como si pudiera ver si decìa la verdad o no.
Justamente en el momento en que Jacob hiba a decir algo; el chofer del autobus nos llamò para regresar al colegio.
Agradecì sinceramente a todos, su generosidad y gran amabilidad.
Me sorprendiò muchìsimo la despedida de la novia de Jacob.
Me obsequiò un gran abrazo cordial, que no pudè evitar devolver.
Sin duda ella era una gran mujer, en su mirada se veìa que era alguièn dulce pero desconfiada.
Segùn lo que habìa escuchado de labios de la señora Clearwater; su hija habìa sufrido mucho, por la traiciòn de parte de su antiguo novio,dèjandola muy lastimada.
Pero ahora que la veìa sonriente al lado de Jake, les deseaba la mejor de las suertes para ambos.
El trayecto de regreso fue lento, ya deseaba estar en brazos de mi àngel de pelo cobrizo.
Apenas y marquè mi tarjeta de salida, salì para la casa de mi padre como si de una emergencia se tratarà.
Y hasta antes de llegar a abrir la puerta de entrada, llamè al ùnico que por mi corazòn habitaba.
-Hola Bella-respondìa con su voz aterciopelada casi de inmediato.
-Hola..ya estoy en casa, puedes venir ?? Te extrañe mucho!!!-dije sinceràndome con èl.
-Enseguida voy para allà!!!-se escuchaba igual de entusiasmado que yo, por lo que no me importo que colgarà rapidamente.
Entrè a la casa, percibièndo aùn el aroma a pescado frito.
Charlie en la cocina reìa felìz, me imaginaba de quièn podrìa estar disfrutàndo de la compañìa.
-Hola Sue!!..Hola papà, Que hacen??-preguntè al verlos tan divertidos.
-Oh nada Bella, sòlo que Sue, me contaba algunas anècdotas bastante graciosas de Harry.
Harry Clearwater era el esposo de Sue, que habìa muerto hace unos años, con el cual Charlie llevaba una amistad muy estrecha.
Sue me invitaba a merendar algo de su comida; olìa bastante apetitosa, por lo que acetè un pequeño plato.
Ni siquiera me habìa sentado a saborearlo cuando tocaròn la puerta.
Mi corazòn diò un agitado bailoteo, al saber de quièn se trataba.
Me levantè de un salto y casi corrì para abrirle.

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EDWARD PVO
Corìa por el bosque a mi màxima velocidad.
Mis hermanos a los lejos gritaban que era un exagerado, pero no les di importancia, sòlo necesitaba verla.
No tarde mucho en llegar a su pequeña casa.
En ella sòlo escuchaba risas y una ligera pero agradable conversaciòn.
El olor de la comida caliente desde la cocina, me avisaba que estaban cenando.
No querìa interrumpirlos, pero ya no aguantaba màs tiempo sin tener en mis brazos a Bella.
Toquè el timbre, escuchando que ella se levantaba tan ràpido que temì por su seguridad.
sòlo al verla que abrìa la puerta y me daba la bienvenida sonrièndome con esos labios que me volvìan loco, pudè sentir que el alma descansaba.
La abracè dejàndo que notara todo lo que me habìa hecho falta el dìa de hoy.
Eso sì, siempre cuidando de no lastimarla, por emplear fuerza excesiva con ella.
-Te amo..por favor, no vuelvas a privarme tanto tiempo de ti.-Susurrè besamdola delicadamente en los labios.
La extrañaba tanto.
El sabor dulce, la calidez de su aliento, la fragilidad de su cuerpo y el ritmico latir de su corazòn.