martes, 1 de septiembre de 2009

CAPITULO 12-DESTINO-

EDWARD PVO
Después de que las chicas, habían escogido para cada quién nuestros vestuarios para ir al colegio, Carlisle nos recomendó y sobre todo haciéndo incapié en mi, que fueramos a cazar.
Emmett y Rosalie siempre formaban equipo. Para nadie era novedad que después de "comer" se dedicaban a perderse en el bosque para una sesión de sexo salvaje.
En esas ocasiones mi "don" era una verdadera tortura.
Alice y Jasper eran más recatados, pero aún así, la conexión entre ellos era más íntima y me hacía sentir fuera de lugar.
Así que yo siempre actuaba solo.
Por eso me desconcertó que Alice, se acercara a mi.
-¿Podemos ir a cazar contigo??-Sabía que ella me estaba ocultando algo.
Sólo asentí, y salimos corriéndo velozmente.
Acababa de vaciar a mi tercer presa, cuando Alice desidió por fin hablar.
-Edward, no sabes lo contenta que estoy de que hayas desidido regresar, todos te extrañabamos.-Dijo sincera.
-Y yo también a ustedes Alice...pero no creó que esa haya sido la razón por la que hoy quisieras venir conmigo a cazar ¿o me equivoco?-conteste perspicaz.
De pronto Alice, me dejo ver en su mente.
Me veía a mi mismo, de frente a la mujer que había vuelto mi vida en un infierno ...y había dos posibilidades; una donde allí mismo la tomaba y a la vista de todos su preciosa sangre saciaba mi sed...El monstruo ganaba la batalla.
La segunda; estaba yo conteniéndo con todas mis fuerzas el derrotar mi instinto, y ella salía ilesa.
-Creó que la segunda opción es la correcta para ti, Edward-Decía plenamente convencida.
-Alice, no creó tener tanto autocontrol, no creó poder hacerlo solo-Susurré abatido.
-Ay tontito, yo te ayudaré...estaremos en la misma clase.No permitiré que la mates...tengo el leve presentimiento de que ella es especial-Un brillo de picardía estaba en sus ojos ambarinos.
Me sentía más reconfortado con las palabras de mi hermana.
-Vamos, no tenemos mucho tiempo-Dije mirando el amanecer.
Corrimos hacia la casa, para alistarnos.

Al llegar al instituto, sabiamos lo que nos esperaba.
Emmett, Jasper y Alice me confortaban diciéndo que todo saldría bien, y que contaba con ellos para cualquier cosa.
Rosalie, era un caso aparte.
"Espero que demuestres lo "perfecto" que eres...Por que si por alguna estúpidez de tu parte nos metes en problemas, te arrepentirás Edward"!!!

Rosalie siempre tan cariñosa!!
Entramos a la oficina de control escolar por nuestros horarios de clase.
La secretaria, una jóven veinteañera, al vernos de inmendiato, se atraganto con lo que estaba comiendo.
Nos observaba de arriba a abajo.
A las chicas con envidia y a nosotros con lujuría.
Jasper se sintío nauseábundo, al igual que yo.
Una vez más, como odiabamos nuestros "dones" en estos momentos.
"Ay pero si hoy no es navidad,para semejantes regalazos!!!"-Pensaba la mujer.
-En que puedo ayudarlos?? -preguntaba solo dirigiéndose a los varones.
-Hola somos los Cullen, venimos por nuestros horarios.-Decía divertida Alice.
"Ay estos son los famosos hijos del doctor "maravilla"!!.. pues los niños no se quedan atrás...uhmmm!!"
-Claro, claro...¿son nuevos en el pueblo,verdad? Por que no los había visto antes...-Sonriéndo le guiño un ojo a Emmett.
El detalle no paso inadvertido por la furiosa Rosalie.
"Humana rídicula...¿como se atreve a querer coquetear con mi marido!!"
Por lo bajo y a velocidad vampírica le di una advertencia a mi celosa hermana.
Ella solo soltó un pequeño bufido y se le acerco a Emmett, dejándo en claro su territorio, abrazándolo por la cintura.
"AAAY esta barbie oxigenada, no se ve muy fraternal con su hermanito...¿sera acaso que hay incesto en esa familia?? Oh por Dios que buen Chisme!!!"

Cuando se entere Lauren!!!"

Después de un rato más de "disfrutar" de los pensamientos chismosos de la secretaria, nos dió a cada uno nuestros planes de clase.
Emmett, Rosalie y Jasper se dirigierón a su clase de nivel avanzado de Sociología.
Rosalie estaba felíz al ser el centro de todas las miradas.
Yo en cambio me sentía disgustado, es horrible ser tan codiciado por el sexo femenino, y que sin conocerte estén fantaseando con uno.
-Tranquilizate Edward, no te morderan!!-Decía divertida Alice mientras nos dirigiámos a nuestra primer clase. Literatura Clásica.
La lectura era una de mis grandes pasiones,pero, en esta ocasión no me emocionaba.
¿Qué le puedes enseñar a alguién que ha vivido 100 años, cursado más de tres licenciaturas diversas, y leído la comparación de una biblioteca pública de un pequeño estado?
Era algo aburrido y tedioso.
Alice, hiba saltándo de emoción.
-Edificio 4...Es este!!-Dijo señalando la puerta abierta del pequeño salón.
Sus ojos se abrierón de pronto más de lo posible, con sorpresa.
Se quedo congelada la fracción de milésimas de segundo antes de que tirara de mi brazo, hacia atrás.
-Edward, confío en ti...Debes hacerme caso, en lo que te diga, sin cuestionarme...ni tratar de leerme.-Murmuraba a un volumén que solo nosotros oiríamos.
Bloqueaba su mente con imágenes del nuevo catálogo de moda de algún diseñador.
-Respira ondo, tóma todo el aire posible y mantente calmado. Yo de todos modos estaré al pendiente de ti.-Soltaba de repente seria.
-Alice que pasa...me estas asustando.-Susurré.
-Solo haz lo que te digo y todo saldrá bien.-Dijo cortante.
Le hicé caso, y de inmediato me tomó nuevamente del brazo llevándome al interior.
-Hola, usted es la nueva profesora de literatura ¿verdad? soy Alice Cullen-Saludaba emocionada mi hermana, a alguién.
Fue cuando la ví.
Era ella, la mujer del hospital.
El saludo de Alice la sorprendió un poco.
Abriéndo sus ojos de golpe.
De inmediato la ponzoña se acumulo en mi garganta.
Gracias a Alice, al advertirme no había respirado su intoxicante aroma, si no, ya no podría resistirme.
Deseaba desgarrar su garganta y beber el suave y cálido líquido que de ella emergía.
Alice giró su rostro para presentarme, y al mismo tiempo lánzarme una advertencia.
"Ni lo pienses Edward...No te dejaré!!"
-El es Edward, mi hermano...somos nuevos también.
Para que Aice hacía tontas presentaciones.
Nunca me he presentado a mis presas antes de "almorzarlas".
La profesora sólo se nos quedo viéndo estupefacta.
Su mirada era penetrante.
Sus ojos eran de un café tan oscuro como el chocolate. Me veía reflejado en ellos.
su pálida piel, parecía de crema en contraste con su cabello caoba.
El color azul de su blusa y el repentino rubor de sus mejillas la hacían ver más suculenta todavía.
La garganta me ardía, la ponzoña me inundaba.
Y la razón empezaba a abandonarme.
El murmullo de los estudiantes que se acercaban, me permitiéron, volver a la realidad.
Tomamos nuestros asientos, lo más alejados de cualquier ser humano.
Alice se sentó junto a mi.
-Hasta ahora todo ha salido de maravilla Edward, estoy orgullosa de ti...no te veó atacándola.-Decía sincera.
Debía confiar en ella, pero era dura la prueba.
Pasar la hora completa sin querer dejar salir mi instinto, sin sufrir, lo sentía como algo imposible.
Los pensamientos de los demás no ayudaban mucho en mi autocontrol.
"Son los nuevos...Y están como quieren"..."Es demadiado ciquita como para ser su hermana"..."Como se llamara el chico?? Es guapísimo!!"..."Será la profesora casada o soltera??"..."La maestra esta muy guapa, y no es tan grande, que diría si la invito a salir??"
Este último pensamiento me molesto en sobremanera sin saber por que.
De inmediato enfoque de quién había sido. Era de un chico, alto, rubio y se puede decir que hasta bien parecido...nada en comparación con alguno de nosostros.
¡¡PERO QUE DIABLOS ME PASA...JAMAS ME HE SENTIDO EN NECESIDAD DE COMPARARME CON UN HUMANO!!!
Pero aún así el sentimiento que ahora me ahogaba, era una curiosidad.
curiosidad por saber que era lo que pensaba la profesora.
No la había escuchado. Era raro, nunca me había sentido tan intrigado.
Pusé más atención, por si hubiera algún pequeño murmullo de su parte...Pero nada.
Frustrante..Eso era, me sentía frustrado.
De pronto se levanto de su asiento para dirigirse a la clase.
Su fina silueta, estaba enmarcada con un traje de color gris que la hacía verse profesional, la falda dejába al descubierto sus largas y bien torneadas piernas.
Su voz era suave y clara.
-Bienvenidos clase...Mi nombre es la Profesora Swan.
Fue interrumpida por un niño idiota que levantaba con entusiasmo su mano.
-¿Sí, digame?-Dijo ella cortes.
-Este...mmm..es señora o señorita??-Dijo curioso y avergonzado por sus obvias intenciones.
Pero entonces me descubrí que yo al igual que otros tantos de estos jóvenes, me encontraba seriamente curioso con la respuesta.
-Señorita...pero eso es irrelevante aqui-Respondía molesta dejándo en claro los límites permitidos con ella.
Hubo una sensación en mi, de alivio por saberlo, que me hizó sin quererlo sonreír, aunque al estudiar por el tono, de su respuesta no había oportunidad de que alguno de "sus" estudiantes se le acercara a más, me dejo molesto.
Bella Swan, era una mujer bien preparada, se veía a leguas que le gustaba lo que impartía, ya que desde que nos dió la lista de libros que veríamos en el semestre, con cada título se veía el entusiasmo en sus ojos.
No podía dejar de mirarla, me sentía atrapado por sus ojos de chocolate.
su mente era una interrogante.
Mi curiosidad aumentaba, cada vez que la sorprendía mirándome, y que se sonrojara de pronto.
Quería saber el motivo de su reacción, quería de pronto conocer todo de ella.
Pero tenía que refrenarme.
El monstruo en mí, no permitiría mantenerme sereno como para conocerla.
El sonido del timbre, me permitió salir de mi tormento.
Salí como alma que lleva el demonio sin importarme siquiera los demás.
Alice salió conmigo.
Los demás nos esperaban fuera.
-Muy bien chico...Me impresionas!!-Decia Emmett palmeándome el brazo.
-Ya sabía yo que lo lograrías, no dudé ni un segundo-Comentaba Alice orgullosa, al lado de Jasper.
-Necesite de todo mi autocontrol, para soportar la hora entera...fue un suplicio.-Dije respirando entrecortadamente, aún sin necesidad de aire.
-Aún no se si podré seguir con esto!!-aclaré.
-De ahora en adelante será más fácil...vámos vayamos a nuestras demás clases-Alice y su eterna esperanza.



La hora del almuerzo, creó que fue la segunda peor del día.
El estar rodeádos por la masa del alumnado del pueblo.
Siéndo la atracción del momento, no era lo más agradable para mi.
La atención estaba dividida.
El grupo de féminas estaba "derritiéndose" literal por nosotros.
El porcentaje de admiradoras era apróximadamente:
25% Jasper.
25% Emmett. Y a la cabeza de nuevo yo, con el 50% restante.
Con las chicas la ventaja era obvia. Rosalie por unanímidad.
Aunque Alice tampoco podía considerarse mal perdedora. Jasper "espantaba" a cualquiera que tuviera el descaro de ver de "más" a su mujer.

Las ocurrencias de algunos humanos para acercarse a nosotros para establecer comunicación era divertido.
Pero mis pensamientos seguían inmersos en la dueña de los ojos de chocolate.
No me había dado cuenta de que estaba tan distraido hasta que oí de pronto una vocecilla chillona.
-Hola...sólo pasaba para saber si les estaba gustando su primer día aquí en el colegio-Decía coqueta la chica.
Era alta, con el cabello pintado de un rojo "volteáme a ver a fuerzas" y blusa de gran escote.
Estaba aún indesisa de quién le atraía más...Nos examinaba con hambrientos ojos.
"Pues cualquiera que me haga caso, estaría bien!!! Todos son guapísimos!!!"
La primera en responder fue Rosalie.
-Pues hasta ahora estaba bien...pero hay muchas moscas!!-Decía Rosalie mostrándole los dientes con una mueca parecida a una sonrisa.
La chica se dio cuenta del peligro en la mirada de Rosalie, y dió la vuelta alejándose rapídamente sin decir más.
-Ay Rose, se veía simpática, ¿por que la asustaste?-Decía Emmett fingiéndo un puchero de desilución.
-Simpática...te voy a dar yo tú simpática en casa!!-Gruñía Rosalie.
Era muy gracioso ver al gigante de mi hermano aterrado por los celos de su esposa.



El día de escuela por fin acabo.
Me sentía bien por no haberla lastimado ni haber sucumbido al impulso de buscarla y tratar de estar a solas para cometer una tragedia.

El golpe de su aroma me llego de repénte.
Estaba cerca.
De pronto me encontre corriéndo en su dirección sin poder evitarlo.
Su olor y la ponzoña,me nublaba el pensamiento.
Alice me alcanzó había visto lo que podía suceder.

Bella corría por el pasillo, cerca de la puerta de salida, cuando se tropezó con ella misma.
sin pensarlo corrí hacía ella; evitándo que se golpeara.
No sabía cual había sido la verdadera razón de mis actos.
Si fue por quererla proteger de lastimarse o de que en el caso de que su sangre se hayará expuesta no podría controlarme aún con Alice ahí.
El sentir su cuerpo frágil y tibio traspasando sus ropas.
Escuchar su corazón bombeándo el exquisito néctar rojo.
Y ver el sonrojo exagerado en sus mejillas, me volvían loco.
-Ggracias...Edward-Dijo nerviosa.
Mi nombre en sus labios sonó maravilloso, no me había gustado tanto oirlo.
Pero al notar mi imagén en sus orbes oscuras, me hizo darme cuenta de que ella sólo estaba asustada de mi.
Del monstruo que era yo.
-Debería tener más cuidado-Solte molesto conmigo mismo, y alejándome de ella rapídamente para no asustarla más.

Aún podía sentir mis brazos hormigueantes por su contacto.
Alice me detuvo antes de llegar al coche, donde nos esperaban los demás.
-¿qué ha sido eso Edward?...por poco pensé que la atacarías!!-Gritaba Alice.
La voz ronca detrás de nosotros y su inconfundible hedor, nos pusierón alertas.
-¿QUE DEMONIOS HACEN USTEDES AQUI "SANGUIJUELAS"?-Escupía el licántropo furioso.
No era el mejor lugar para una batalla, aún quedaban algunos testigos en el plantel.
Pero de pronto recorde su rostro. Era el mismo que había visto en el hospital con Bella.
La mirada llena de odio que nos lanzaba, y el nuevo sentimiento que surgía en mi, hizó brotar un gruñido de mi pecho.
Alice me recordo que alguién podía vernos.
Fue cuando la puerta se abrió, volteándo a verla.
-Vamonos Edward, es lo mejor...por ahora-Decía Alice serena.
Mi cuerpo no quería dejarla ahí, con ese asqueroso "perro", pero ahora no podía poner en riesgo la identidad de mi familia.
Así que dimos la vuelta y llegamos al carro con mis hermanos.
-¿Qué hace uno de los "perros" aquí?-preguntaba Emmett ansioso.
-No lo sé, pero debemos irnos, no debemos buscar problemas.-respondía Alice.
Encendí el auto, y aceleré para salir de ahí veloz.
El primer round lo había ganado él, el próximo será mío.

7 comentarios:

  1. aaa k lindooo edward
    jeje
    esta buena la historiaaaa
    espero el proximo
    saludos

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  2. Hola Carla: Estupendo, simplemente rozas las sensaciones más exquisitas, los sentimientos más profundos. Sigue así. Un besote desde España.

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  3. es precioso, me encanta sigue escribiendo así y publica pronto. GRaciasss

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  4. Carlita carlita carlita me encantooooooo espero que subas otro pronto prontisimo porfis si??? ya quiero leer massssss saber si a Edward se le cumple la fantasia de todo adolecente de estar con la profe jejejejeje de veritas carlita me encanta la historia

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  5. Hola!!! Empece ayer a leer tu historia y me encanto!!! El capitulo de hoy estuvo muy bueno... muy gracioso tambien!! me gusta la forma de pensar de edward y de alice... los noto como mas relajados y me gusta esa idea!! Quiero saber en que va a terminar esto! sigue adelante, que estare pendiente!!!
    Un abrazo desde Ecuador!

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  6. Felicitaciones Carla!!!
    Creo que ya te dije esto... pero... TU HISTORIA ME ENCANTA!!! La verdad esta historia me conmueve mucho, me despierta amor y ternura...
    Ojalá publique pronto, prontito, prontisimo... porque me carcome la ansiedad jijiji
    Besitos y segui regalandonos de tu DON para la scritura, que nos hace tan feliz!! ♥

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  7. ahhhhh me enkanto komo siempre!! lo sabes verdad?? eres magnifika!!

    Ahh ke prueba tan dificil para el mas apuesto de los Cullen... ahahaha keren merendarse a la maestra... ahaha pero si la seduce... pasara kon 10!! ajajajaja te amo CARLA^^

    Tu amiga ke te adora Kokoro

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