CAPITULO 21-LEYENDAS 1

BELLA PVO
Alice me tomaba de la mano llevàndome hasta el comedor.
El cuerpo estudiantil estaba en su hora del almuerzo.
El lugar estaba algo ruidoso.
Alice y yo nos sentamos en una de las mesas que se hayaban desocupadas.
-Y bien Alice ¿què es lo que querìas decirme?-Le preguntè un poco màs animada.
-Bueno...Bella ¿puedo llamarla Bella?-decìa al mismo tiempo que ponìa cara de cachorro triste.
-Puedes..pero sòlo cuando estemos a solas ¿de acuerdo?-Acaso esta familia sabe el poder que tiene sobre mi, en que negarles algo es imposible??
-La verdad màs que nada, necesito un favor...bueno 2...
Escuchaba espectànte.
-El primero es para mi...Veràs Bella, yo nunca he tenido amigas, y aunque tengo a mi hermana mayor Rosalie o a mi madre Esme, siempre me he sentido un poco sola, el asunto es que en cuanto te vi, supè que eras alguièn muy especial y querìa preguntarte ...¿quisieras ser mi amiga?-La sinceridad de sus palabras hizò meya en mi corazòn.
Yo tampoco habìa sido de muchas amigas, y la ùltima habìa sido Susan; que ahora estaba muy lejos de mi.
La carita suplicante de Alice era demasiado tierna como para rechazarle.
-Si Alice, por supuesto que quiero ser tu amiga.-dije sonrièndo.
-Yupi!!! De verdad Bella que no te arrepentiràs!!-soltaba eufòrica.
-Bueno ahora viene el segundo favorcito...¿recuerdas a mi hermano?-La mirada maliciosa que siguiò a su pregunta me dio escalosfrìos.
!"Sì, claro que me acuerdo...Es el dios Griego con el que sueño a menudo!!"
-Sì, que pasa con èl?-preguntaba confundida.
-Bueno veràs...tiene un pequeño problema...y al parecer sòlo tù podras ayudarlo.
Mi mente transtornada viajo a la velocidad de la luz por los posibles problemas que pudiera tener el chico màs perfecto que habìa conocido.
desde algùn transtorno mental hasta uno fìsico.
"Ay por favor que no sea impotente!! Prefiero un maniàtico o retrasado que eso!!"
La sonrisa de Alice al ver mi cara de angustia se acentùo.
-No es lo que piensas Bella...en ese aspecto no creò que tenga problema alguno-Me sonrojè tanto que creò que he inventado un nuevo tono de rojo.
Al ver lo obvia que habìa sido yo.
-Lo que sucede es que es demasiado orgulloso como para admitir que la "dislexia" se ha convertido en un problema.
El suspiro que soltè de alivio, hizò que alice riera.
-La dislexia es algo que se puede tratar, hay algunos ejercicios que puedo recomendarle...
Alice me interrumpio de inmediato.
-Ese es el problema Bella, èl por su cuenta no los harà jamàs...pero si tù le ayudaras, no creò que se niegue.
-Pero..¿por què yo?¿por que no alguièn màs de tu familia?-Preguntaba curiosa.
No querìa hacerme falsas esperanzas.
-Bueno...no creò que deba decirte las verdaderas razones, eso mejor preguntaselas a èl, lo que si me atrevò a decir es que èl al pedirte ayuda en su trabajo, ha confiado en ti.-Dijo soltando una pequeña risita.
"¿Que èl confiaba en mi?"
-Anda Bella..por favor no te niegues a ayudarlo...cambia su futuro y èl nuestro de paso...¿Siiiii?-suplicaba ponièndo sus manitas juntas y miràndome tiernamente.
-Esta bien Alice-dije derrotada.
Vi la hora en mi reloj de pulsera.
Faltaba poco para que regresaran a clases.
Y yo aùn no habìa preparado el material para mi siguiente clase.
-Te dejo Alice...gracias por la charla y el cafè.
No se por que, pero de pronto me naciò abrazarla.
-Gracias a ti Bella!!-murmuro enterrando su rostro en mi cuello.
Salì del comedor con un nuevo sentido de la vida.
Ya no me devatìa conmigo misma, debìa ayudar a Edward con su problema.
Me harìa felìz verlo disfrutando la lectura.
Querìa contribuir en mejorar en algo su vida.
Me encaminè a la oficina escolar.
Vi a Jessica sentada tras el escritorio tenièndo una conversaciòn telefònica.
-Si te digo Lauren...son hermanos y andan juntos!!! Eso es raro...-Al darse cuenta de mi presencia se despidio de su interlocutor.
-Bueno te dejo amiguis...tengo que atender el trabajo, bye.-colgaba el telefono.
-Isabella!!!¿que te trae por aqui?-Su voz pretendìa sonar amable pero no engañaba.
-Hola Jessica, ¿podrìas prestarme el expediente de Edward Cullen?-Pedìa cortesmente.
-¿Cullen? ¿te refieres al chico guapo de pelo cobrizo?
La forma en que lo describìa me molesto un poco.
-Sì, el mismo...Es mi alumno. ¿te molestarìa apùrarte?.. tengo prisa-No pudè evitar sonar molesta.
Jessica torciò la boca, y giro sobre su silla hacia el archivero.
Buscò el expediente, pero antes de entregarmelo,no pudo reprimir el chisme.
-Sabìas que en esa familia pasa algo raro? Le estaba comentando justo eso a mi amiga Lauren Malory ¿la conoces?...bueno en realidad eso no importa!! Pero como te hiba dicièndo...
"Acaso nadie le habìa dicho que hablaba demasiado??"
-Si, Jessica...quizà en otra ocasiòn me cuentas, como ya te dije tengo prisa!!
De mala gana me entrego el fòlder.
-Recuèrda regresarlos...Por cierto aùn me debes un cafecito y la charla sobre tu amiguito, ¿eh?-La sonrisa diabòlica que se dibujo en su rostro, era cual pelìcula de terror.
No quisè ni despedirme, sòlo salì rapidamente de allì.

La ùltima de mis clases habìa sido un poco frustrante.
Los chicos no ponìan nada de atenciòn, se la pasaban hacièndo preguntas idiotas sobre mi vida personal.
Me dolìa un poco la cabeza y el estòmago me gruñìa.
Recordè que no habìa comido nada en todo el dìa a excepsiòn del cafè de Alice.
Busquè en mi bolso, casi siempre guardaba alguna golosina.
Quizà màs tarde coma algo.
Sòlo encontrè un par de galletas saladas algo rancias.
"Bueno, mejor es algo que nada!!"
De inmediato las comì.
Solo tranquilizaròn un poco a mi estomàgo, la jaqueca seguìa fuerte.
Quisè distraerme con algo, el expediente estaba sobre mi escritorio.
Lo leì detenidamente.
El chico era maravilloso.
Ni una sola queja, ni retrasos, excelentes calificaciones...bueno el alumno ideal.
Nada tenìa sentido.
Segùn Alice èl tenìa la dificultad de entender lo que leìa, por la dislexia.
Pero al ver esas calificaciones asombrosas, dudaba.
La sensaciòn de sentirme observada, hizo que dirigiera mi mirada hacia la puerta del salòn.
Ahì, recargado en el marco de la puerta, estaba mi milagro personal.
La vista me traiciono, recorrièndo su imagen perfecta por completo.
Se miraba tan sexy en esa pose.
De inmediato mis reacciones hicieròn que la sangre se me subiera al rostro.
El se acercaba lentamente.
Se podrìa decir que parecìa como si acechara a su presa.
Sus movimientos felinos, tan elegantes y llenos de gracia, me derritìan.
Tenìa que poner un alto sino querìa abalanzarme sobre èl.
Desviè mi mirada de la suya, como si fuera mi ùnica salvaciòn.
El corazòn lo sentìa como si fuera a salir volando de mi pecho.
-Sièntate Edward...tengo algo que aclararte-Dije tratàndo de sonar lo màs tranquila despuès de respirar varias veces.
-Debo admitir que habìa tomado la desiciòn de que esta serìa la primera y ùnica vez que tendriamos esta...cita-Los nervios se apoderaban de mi al pronunciar esa pequeña palabra.
No querìa mirarlo a la cara, por temor de que se diera cuenta de mis sentimientos por èl.
Temìa que pensara que era una tonta y rìdicula por fijarme en èl!!
-Sin embargo..despuès de la charla con tu hermana, y saber de tu pequeño secreto..lo he reconsiderado.
Sus musculos de sus antebrazos estaban tensos.
Pensè que quiza estarìa molesto por saber del secreto que Alice me confesò.
-Exactamente ..¿que fue lo que le dijo Alice?-preguntaba con tono preocupado.
No querìa que por mi culpa tuviera alguna riña con su hermana por su indiscreciòn.
-Esta bien Edward, no es tan grave...sòlo que al ver tu expediente me sorprende que todas tus calificaciones sean excelentes.
Mire su rostro sin expresìon alguna.
Me inquietaba que no hubiera reacciòn de su parte.
-Todas las tardes, despuès de clases si te parece nos vemos aqui, y con ayuda de algunos ejercicios...tu problema no serà dificil de superar-Explique para reconfortarlo.
-discùlpeme profesora..pero aùn sigo sin entender¿de cuàl de mis problemas le hablo mi hermana?
En sus ojos se leìa el miedo de haber sido descubierto.Como si de algùn secreto importante se tratarà.
-De la dislexia por supuesto!!...o ¿acaso tienes algo màs?-No pudè evitar preguntarle.
"QUE NO SEA IMPOTENTE....NI TAMPOCO GAY!!!"
Suplicaba mentalmente.
-¿dislexia?..oh si ese problema!! no, no hay màs!!-Decìa aliviado mientras que se llevaba la mano a sus despeinados cabellos en señal de nerviosismo.
Todo mi ser querìa creerle, aunque sabìa que habìa algo màs.
-Bueno, empecemos con la clase ¿te parece?-Dije para cambiar de tema.
Rapidamente acercò una silla junto a mi.
La cercanìa me ponìa nerviosa.
Su aroma era el mismo que en mi sueño, delicioso.
Hubo màs de una vez que tuve que reprimir algùn suspiro.
No podìa evitar mirarlo, habìa un extraño poder en èl que me tenìa atrapada.
como si èl fuera mi planeta y yo su satelite.
Edward era bastante inteligente, la dislexia que padecìa era muy leve al parecer.
Entendìa a la perfecciòn la idea de los textos.
Me sentìa como boba al explicarle, pero al tenerlo cerca y que su aliento me refrescara, buscaba la menor oportunidad de lograrlo.
Me sentìa como "asalta cunas", cada vez que nuestras miradas coincidìan y soltabamos sonrisas coquetas y tìmidas.
Un fuerte mareo y el terrible dolor de cabeza, me hicieron recordar que quizà ya era algo tarde.
Mirè la hora, Las 5:20
"Oh Por Dios Jacob debe estar esperàndome!!"
-Uy pero que tarde es!!...creò que el tiempo se nos fue volando, deberìas ir a casa Edward, antes de que se preocupen tus padres..mañana nos vemos.-Dije esperanzàda.
Como pudè me las arregle para tomar mi bolso y salir.
Todo me daba vueltas.
El nivel de azùcar en mi sangre habìa descendido por falta de alimento.
Apenas si estaba conciente de que Edward me seguìa.
Al sentir la fresca brisa del exterior.
Quisè respirar hondo, pero de repente se nublo mi vista, hasta hacerse todo negro.
En la oscuridad que me hayaba a lo lejos escuchaba una voz angelical llamandomè.
La ùltima frase fue la que me trajo de regreso, hacièndo que abriera mis ojos para saber si no estaba en un sueño.
-Bella amor!!-Su voz se escuchaba alterada, pero aùn asì hermosa.
-EEdward??...¿què me paso?-Me encontraba entre sus brazos.
Parecìa una escena de pelìcula romàntica, de las que siempre quisè ser protagonista.
Y ahora al estar realmente en ella, no querìa que fuera un sueño, querìa escucharlo, saber que en verdad habìa oido la frase que provenìa de sus labios.
La voz enfurecida de Jacob junto a nosotros, me asusto.
Jacob temblaba de furia como un diapasòn!!
Sus puños se cerraban violentamente.
Mièntras que Edward me apretaba màs contra si. Protegièndome.
-¡¡Quita tus asquerosas garras de ella!!! ¡AHORA MALDITO CHUPASANGRE!!
Deseaba levantarme pero aùn seguìa dèbil por el desmayo.
-Ten cuidado de acercarte "perro" la puedes lastimar!!-Decìa amenazador Edward.
-Aghhh!! ¡¡YO JAMAS LA LASTIMARIA A ELLA!!
Jacob resoplaba por la nariz encolerizado.
-Basta!! ¿Edward puedes ayudarme a levantar?-De inmediato me levanto sin esfuerzo alguno pero sin dejar de observar con una mirada terrorìfica a Jacob.
Jacob de igual manera lo veìa.
La repentina apariciòn de Alice y de su rubio hermano fue como un regalo celestial.
-Vamonos Edward, aqui no es el momento ni el lugar.-Aconsejaba poniendo una mano sobre su hombro.
La tensiòn en el ambiente era tan fuerte que se podìa cortar hasta con cuchillo
Escuchè el ràpido suspiro de frustraciòn por parte de Edward, pero aùn asì se dispuso a seguir a sus hermanos.
Jacob abandonò su fachada hostil por completo una vez que los vio alejàndose.
-Jacob, harìas el favor de explicarme de una vez por todas y con sinceridad ¿què paso aquì?-Exigì molesta.
La mirada evaluativa de Jacob y el silencio que siguio me confundìan.
-Esta bien...pero primero ¿me podrìas decir por que estabas en los brazos de èse...ch..chico?-Parecìa que le costaba un enorme esfuerzo pronunciar las palabras para referirse a Edward.
-Se llama Edward...y al parecer me desmayè, por que no he comido nada en todo el dìa ¿ok?
-Oh bueno pues en ese caso, te llevo a comer antes.-Dijo y me tomò en sus brazos, cargàndome.
-Oye Jacob, bàjame!!...Puedo caminar-Quise tratar de que me pusiera en el suelo, pero èl no me hizo caso alguno llevàndome hasta el auto.
Me depòsito con sumo cuidado, como si fuera de cristal.
En cuanto estuvo dentro del coche, volvì al ataque con mis dudas.
-Esta bien...ahora es tu turno, explicame por favor, ¿por que insultaste a Edward de èsa manera...por que le dijiste "Chupa sangre"!!??-Dije enarcando una de mis cejas.
Jacob bajo la mirada, se notaba demasiado nervioso, como si tuviera un devate mental.
-Bien Bella, te dire la verdad...pero por favor,trata de mantener tu mente abierta,¿esta bien?-repuso con precauciòn en la voz.