LA FIESTA DE EDWARD!!

EDWARD PVO
Si alguna vez pensè que los Volturis eran los seres màs malèvolos y despiadados..me equivoquè!!
Alice sin duda alguna disfrutaba plenamente con torturar a todos.
A pesar de que ya habìa acabado eso de la tonta apuesta a la que sometiò a Bella para darse el lujo de jugar con ella como si de una muñeca en tamaño real se tratara, aùn seguìa disponièndo de ella para coordinar su guardaropa.
Desde antes de que pudieramos salir anoche de casa de mis padres me advirtiò que no querìa que desvelara a Bella, ya que para el dìa siguiente tenìa que lucir sensacional!!!..Como si lo necesitara..Bella lucìa hermosa todos los dìas.
Pero si en algo estoy seguro es...jamàs hagas enfadar a la maniaca de Alice.
Con todo el dolor de mi corazòn tuvè que guardar un poco de distancia de mi amada durante la noche.
Sabìa que Bella habìa notado mi comportamiento lejano, cuando lo que en realidad querìa era tomarla entre mis brazos derritièndome en su cuerpo tibio y delicioso.
A pesar de todo ella no pusò resistencia a dejarse arrullar para dormir..realmente estaba cansada.
su sueño fue en algunas ocasiones agitado..Bella hablaba en sueños permitièndome conocer su subconciente.
Era divertido escucharla.
Al apenas faltar dos horas para que el despertador sonora apareciò mi lunàtica hermana.
"Edward..tienes que ir a casa a cambiarte..ya esta listo tu atuendo, te veràs sensacional!!..yo arreglarè a Bella!!..ah por cierto..FELIZ NO CUMPLEAÑOS!!!" -Canturreaba con sus pensamientos.
Despertè suavemente a Bella que dormìa en mi pecho.
-Bella, despierta corazòn..ha llegado Alice!!.. al parecer te sometera a su tortura matinal!!-Alertè a mi bella durmiente.
El simple oìr su nombre hizò que Bella saltara alarmada como impulsada por un resorte imaginario.
-Hola Bella..buenos dìas !! hoy te debes ver espectacular!!! Recuerda que es el cumpleaños de mi hermanito!!-Decìa Alice con emociòn.
sòlo pudè rodar mis ojos por su broma.
Salì por la ventana en cuanto Alice se dispuso a jugar a Barbie Bella.
Al apenas llegar a la casa me quedè paralizado.
Las paredes estaban tapìzadas por cartelitos de colores.
en cada uno de ellos estaba escrito Feliz Cumpleaños Edward!!..
Hasta habìa ya un pequeño pastel, me supusè que Esme se habìa encargado de mandarlo traer de no sè donde.
Emmett estaba inflando un globo y metièndolo en una enorme bolsa donde habìa màs.
Jasper y Rosalie lo imitaban.
-Me pueden decir que demonios es esto!!!-Gritè molesto señalando uno de los muchos cartelitos.
-Que parece Edward!! Es tu cumpleaños y vamos a celebrarlo!!- Contestaba Emmett..mièntras que los demàs sonreìan.
"Oh nuestro pequeño hermano ya es todo un hombre!! que orgulloso me siento!!", bromeaba Emmett fingiendo derramar làgrimas.
Era rìdiculo y no los harìa desistir. Asì que mejor tratè de ignorar sus burlas y subì a cambiarme.
Apenas estuvè listo baje contenièndo mi mal temperamento.
Sòlo estaba Esme esperandome.
-Y los demàs?-preguntè sospechando algo.
-Han querido adelantarse..te esperan en la escuela.-Respondiò Esme dàndome un beso en la mejilla.
"Vamos Edward, no te enojes con ellos y disfruta el momento hijo!"
sin duda no me esperaba nada bueno.
Conduje mi auto hasta llegar al instituto.Aparquè al lado del vehìculo de Rose y el de Emmett.
En el estacionamiento escolar no se veìan ninguno de mis hermanos..tratè de localizarlos por medio de sus pensamientos.
Rosalie pensaba como siempre en ella misma, al verse reflejada en el espejo del baño de chicas.
Emmett trataba de bloquearme con imagenes sexualosas de Rosalie vestida de enfermera..Aghh!!
Jasper mantenìa a raya las emociones de Alice, que al parecer estaba màs hiperactiva que nunca.
Bella ya habìa llegado tambièn al colegio, pero como siempre no podìa escucharla.
Respirè hondo tratàndo de enfrentarme a tan terrible dìa.

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BELLA PVO
-Alice, ¿estas segura de esto?-preguntè por segunda ocasiòn al ver que colocaba con gran fàcilidad una tira de globos para adornar el salòn.
-Sì, Bella..no pasa nada!!..Edward no lo pasarà tan mal, te lo aseguro!!-DEcìa la pequeña duendecillo.
A mì en lo partìcular no me parecìa que fuera lo mejor, ya que nunca me han gustado las fiestas y mucho menos ser el centro de la atenciòn; y por lo poco que sè, a Edward tampoco.
Alice y yo venimos a la escuela juntas en mi camioneta.
LLegando muchìsimo antes que cualquiera.
En cuanto pusò un pie dentro del salòn, parecìa estar enloquecida.
Empezò a acomodar todos los pupitres formando un enorme cìrculo, con sòlo una silla al centro, parecìa como si fuera el asiento de los acusados a muerte.
A los pocos instantes llegaròn Emmett y Jasper con unas cuantas bolsas y un pastel.
Al parecer ellos tomaban en serio esta farsa.
Emmett se encargo de acomodar las serpentinas de colores y algunos carteles llamativos, que con grandes letras decìan en honor de quièn era el festejo.
-Oh oh!! no creò que a Edward le guste esto chicos!!-Advertì sintiendo algo de temor por la integridad fìsica de mis futuros cuñados.
Emmett sòlo se lìmito a carcajearse, mièntras que ¨Jasper respondìa.
-Bella sabes cuantas veces tenemos la oportunidad de burlarnos un poco de Edward??..Asì que por favor, relajatè!!..Ya empiezas a parecerte a èl!!-Comentaba sonrièndo y mandàndo olas de tranquilidad hacia mì.
En apenas segundos el salòn estaba listo.
Los estudiantes empezaban a llegar, quedàndo sorprendidos por el aspecto del lugar.
Emmett y Jasper se despidieròn, para ir a sus clases, no sin antes darme una pequeña càmara digital y una advertencia.
-Queremos fotos Bella..muchas de preferencia!!!-Dijeròn ambos riendo a todo pulmòn.
antes de que pudieran irse a salvo Edward estaba en el umbral de la puerta miràndolos horrorizado.
Alice me imagino que pudò ver que si no actuaba ràpido terminarìa siendo una viuda, asì que antes de que Edward pudiera reaccionar empezò a canturrear en voz alta.
-Felìz Cumpleaños a ti...Felìz cumpleaños a ti.......!!
Todos los demàs chicos siguieròn su ejemplo, Alice fue hasta Edward y tomàndolo por el brazo lo hizò sentar en la silla del centro.
Emmett y Jasper salieròn con pies en polvorosa.
Edward solo me miraba como si pidiera ayuda de semejante tormento.
Era muy chistoso verlo asì, ahora sièndo èl el objeto de tortura de su pequeña hermana, asì que sòlo me lìmite a levantar los hombros en señal de disculpa, y tomandole una fotografìa.

Al termino de la canciòn Alice, como si no fuera suficiente martirio le pusò un pequeño e infantil gorrito de fiesta a mi amado vampiro, provocàndo en este un leve gruñido.
Se veìa adorable.
Las felicitaciones y algunos abrazos que a mì parecer estaban de màs..por que hasta ahora me percataba de que habìa màs alumnos mujeres que hombres en mi clase, le fueròn expresados a Edward.
La hora del pastel fue algo digno de recordar.
Sabìa que Edward y su familia no comìan alimentos humanos, y en cierta parte sentìa una enorme curiosidad que hasta ese momento fue saciada.
Los vampiros pueden comer realmente??
Y sì...si pueden!!..aunque por la cara de asco de mi pobre Edward era algo bastante desagradable para ellos.
Alice sin duda se lo estaba pasando en grande..¿me pregunto que cosa tan mala le habrìa hecho Edward para que lo castigarà de esa manera?
Por fortuna el martirio terminò cuando la campana del final de clase sonò.
Las felicitaciones seguìan y hubo màs de una chica que se mostraba màs que dispuesta a darle un obsequio màs que inmoral a mi novio.
DEspuès de espantar literalmente a las mocosas provocativas, me acerquè hasta Edward.
-Hola..debo decir..¿Felìz cumpleaños?-preguntè contenièndo la risa.
Edward sòlo rodò los ojos, y regalandome una de mis sonrisas favoritas me rodeò la cintura, en un abrazo.
-Todo esto es rìdiculo..aunque debo admitir que tiene sus ventajas...-dijo rozàndome la mandibula y el cuello con su nariz.
-La forma en que me mirabas cada vez que alguna de las chiquillas se me acercaba...uhmm era excitante..¿acaso estabas celosa amor?
Antes de que pudiera responder fundiò sus labios en los mìos.
Haciendo que por una dècima de segundo me olvidara de todo y de todos al derredor.
-Oh por Dios!!!! ISABELLA SWAN ¿QUE HACES?-El grito agudo de esa voz chillona hizò que ambos nos separaramos asustados.
Jessica Stanley nos miraba perpleja desde la puerta....