COMPROMETIDA

BELLA PVO
El dìa cada vez estaba obsequiandome mejores cosas...
Primero mi amigo Jake habìa encontrado el amor que merecìa y algo me hacìa suponer que serìa muy felìz al lado de Leah.
segundo; mi padre estaba con Sue, enamorados cual adolescentes y habìa recuperado su empleo que tanto le gustaba...Y tercero: ..Por fin Tanya se largò a su casa dejàndo por la paz a Edward y a mì....Siiii estaba tan contenta que no pudè evitar dar un espectàculo bastante infantil, al estar danzàndo y gritando delante de mi perfecto novio...por que eso era èl...MI NOVIO!!.. ¿podrìa haber algo màs hoy???
Edward acercàndose por detràs de mì, me abrazo delicadamente, susurràndome al oido hacièndo que todo mi cuerpo se tensarà sòlo por su contacto.
-Si, eres mi novia!!!...Para siempre!!!-Su voz ronca y varonil me hacìan retorcer del deseo.
Con delicadeza girò mi cuerpo para estar frente a èl.
Nuestras bocas se llamaban como si de imànes se tratara, para quedar fundidas en un beso.
Si por mì fuera, estarìa siempre asì, saboreàndo cada mìlimetro de èl.
Edward ahora fue quièn decidiò parar el beso, por lo que el desconcierto me invadiò.
su mirada siempre radiante y hipnòtica, ahora parecìa temerosa.
-Bella...hay algo que quisiera pedirte!!
La angustia en su voz, me llenaba de aflicciòn.
Sabìa que lo que èl me pidiera se lo darìa sin siquiera pensar, estaba a su merced.
"Pero y si te pide que te alejes de èl...¿lo harìas?"
Mi traicionera mente me atormentaba.
Espere con el corazòn en la mano; a que èl dijera lo que le tenìa asì.
Deseàndo con toda mi alma que el destino tuviera misericordia de mi.
-Sè que quizà para tì sea demasiado pronto...que los tiempos ya no son como eran antes, ni nada de eso...pero por favor...¿querrias ser mi esposa??
¿Esposa?...¿No quiere alejarse de mi..si no que me quiere a su lado para siempre??Su nerviosismo era evidente, se veìa tan endemoniadamente irreal y tierno que no pudè evitar lanzarme a sus brazos llena de felicidad.
-Sì..si ..si quiero!!!!

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EDWARD PVO
Bella habìa dicho las palabras que me llevaròn a la gloria misma.
-Sì..si..si quiero!!!
Rodeè con mis brazos su fina cintura, estrechàndola hacia mì.
Querìa meterla donde pertenecìa...en mi corazòn!!
Pero tenìa que recordar que un movimiento de màs y terminarìa lastimàndola.
-Gracias amor, me has hecho el ser màs felìz sobre la tierra!!-dije llenò de emociòn.
-El segundo!!!..Yo tengo el primer lugar!!-respondìa sonrièndo.
Era una tontita por pensar eso...no tenìa ni una pizca de razòn.
No sabìa lo afortunado que era yo, al haberla encontrado despuès de haber vagado cien años en soledad.
Una pregunta se hizò presente en mis pensamientos.
-Bella, antes debo preguntarte algo màs...¿Estarìas dispuesta a estar conmigo para siempre?
La mirada dulce que me daba, me decìa que sabìa perfectamente que era a lo que me referìa.
-Edward...no pienso estar contigo por menos que eso!!-contestaba en tono tranquilo.
-Estas segura??.. Despuès no hay marcha atràs!!..Te convertirìas en lo que soy..en un monstruo!!-Quisè dejarle en claro que no era un juego.
Tomò con calma mi rostro entre sus manos, para que la mirara fìjamente, perdièndome en el mar de sus orbes marròn.
-Lo sè..y no me importarìa convertirme en gàrgola o en cualquier otra criatura mitològica, si fuera solo por estar contigo!!
La sinceridad de sus palabras derrumbò cualquier duda y objeciòn que tuviera en mi cabeza.
Estaba tan eufòrico, que nuevamente la besè con pasiòn desenfrenada.
La levantè sin ninguna dificultad, llevàndola en brazos hacia el interior de la cabaña.
La velocidad vampìrica en este momento me parecìa demasiado lenta y tortuosa.
En menos de un segundo estabamos en nuestra alcoba, depòsitandola en la cama.
Tuvè que recordar que el oxigeno era apremiante para mi "prometida".
Si antes me sentìa dichoso al pensar en Bella como mi "novia" al saber que ahora ella habìa aceptado ser mi "prometida" no habìa palabra suficiente para describirme.
Me separè sin ganas de ella, para que pudiera recobrar aliento.
Su corazòn estaba tan acelerado que me hacìa pensar si no estarìa a punto de sufrir un colapso.
El tierno puchero que tenìa en sus labios aùn rojos y levemente hinchados era adorable.
-Quisiera hacer esto del modo apropiado...¿me concederìas unos minutos en lo que voy por algo??..prometo no tardar!!.
Tràs esperar que ella aceptarà salì corrièndo a mi màxima velocidad por el bosque hasta llegar a la casa de mi familia.
Una pequeña y demasiado entusiasta duende maquiavèlica esperaba impaciente en la entrada.
-Has tardado demasiado Edward!!!...No les he dicho nada a nadie, pero por favor no tardes!!!..Ansio empezar con todos los preparativos de la boda!!!ahhhh mi hermanito gruñòn se va a casar!!!ahhhh!!!-Decìa sin poder contener su euforìa.
Sus grititos chillones alarmaròn a los demàs.
¡¡Genial lo que me faltaba!!!
Emmett, Rosalie y los demàs salìan a ver que le pasaba a Alice.
-Enana..¿por que tanto grito? ¿què pasa?-preguntaba Emmett.
Alice ignoro el apodo con que la habìa llamado Emmett, odiaba que la llamaràn asì, estaba tan emocionada con la noticia que decidiò dejarlo pasar.
-Edward se nos casa!!!-Gritaba a todo pulmòn mi hermana, hacièndo que los demàs se quedaran congelados en sus sitio por la sorpresa!!!
"Me lleva el....Edward se casarà??? Pensè que antes se congelarìa el mismìsimo infierno!!!-Pensaba Emmett sorprendido
No tenìa tiempo para estarles dàndo explicaciones, Bella me esperaba.
Asì que ignoràndo a mi familia pasè a su lado, para entrar a mi habitaciòn, coger lo que tenìa que entregarle a Bella y salir despavorido.
"Edward...tenemos que celebrarlo esta noche hijo..Felicidades!!!"Pensaba Esme al verme salir de la casa como alma que lleva el diablo.